Las actividades de cada día pueden suministrar beneficios para la salud parecidas a un entrenamiento de ejercicios físicos básicos. Para espesar tus sopas, puedes reemplazar la nata por patatas o arroz y en el puré de patatas emplear ajo y caldo de verduras en vez de leche y mantequilla. Bebe agua con frecuencia; también puedes mantenerte hidratado tomando leche desnatada o bien zumo natural. Debes evitar las bebidas con mucho azúcar o sal. Es importante aprender cuáles son las bebidas más saludables y que más nos convienen. Sopas, estofados, granos, legumbres y salsas se congelan realmente bien y duran meses. Puedes guardarlos en porciones individuales. Si haces esto cada semana, terminarás el mes con una variedad de legumbres, granos y sopas listos para utilizar cualquier día más ajetreado. Comienza a incorporar más frutas y verduras frescas en tu dieta mientras que minimizas los comestibles refinados y procesados. Tu organismo te lo agradecerá. Procura comer solamente comidas caseras,

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